Cómo manejar una recaída de sobriedad de un ser querido

Cómo manejar una recaída de sobriedad de un ser querido

Muchas personas luchan contra la adicción a las drogas y el alcohol, y es normal que sufran recaídas, es decir, episodios recurrentes de uso de drogas o alcohol después del tratamiento y períodos prolongados de abstinencia. Si bien estos casos pueden ser desalentadores y atemorizantes, no equivalen a un fracaso. Si su ser querido ha recaído recientemente, usted puede ayudarlo a superar este duro revés observando los signos de antojos, aumento del estrés, sentirse abrumado y uso de drogas, comunicándose con él abiertamente y con amor, y apoyando su recuperación continua.

Mantener límites y consecuencias de no tolerancia. No importa cuáles sean las reacciones de su ser querido a su charla sobre la recaída, usted debe estar preparado para que se nieguen a recibir ayuda o para que continúen consumiendo y mintiendo. En este caso, deberá dejar en ! claro que no tolerará el consumo de sustancias y que impondrá las consecuencias si la persona continúa consumiendo. La falta de comunicación y de imposición de límites puede normalizar los comportamientos adictivos y comprometer su relación en curso.

Utilice la recaída como una experiencia de aprendizaje. La experiencia desagradable y desalentadora de una recaída puede convertirse en algo positivo si se la considera como un momento de enseñanza. En lugar de considerar esta recaída como un fracaso, considérala como una indicación de que las medidas de tratamiento actuales necesitan ser ajustadas o redobladas. La recaída también puede indicar que se necesitan más recursos para ayudar a su ser querido a lidiar con factores estresantes como las finanzas, las relaciones o el trabajo.

Identificar las señales de advertencia de los antojos que conducen a una recaída. Mientras más pronto lidie con la recaída de un ser querido, mejor. Para poder soluci! onar el problema, usted debe mantener un oído atento y estar ! atento a las indicaciones tempranas de una recaída que se aproxima o que comienza. Por ejemplo, romantizar los viejos tiempos asociados con el consumo, o sugerir que el uso casual o controlado es posible, puede indicar que su ser querido está sintiendo la «picazón» de consumir.

No ignore los «resbalones» en el consumo de drogas. Los resbalones son momentos en que un adicto en recuperación regresa al abuso de sustancias por un corto período de tiempo, pero se recupera casi inmediatamente. Se diferencian de las recaídas tanto en su duración como en la naturaleza del lapso: en lugar de volver a los viejos patrones de comportamiento y perder la motivación como lo hacen en una recaída, conservan los valores y el compromiso con el tratamiento. Aunque las recaídas son menos severas que las recaídas, usted necesita tomarlas en serio reconociéndolas y respondiendo a ellas.

Detectar síntomas de consumo de drogas o alcohol. Además de las pistas verbales q! ue indican el uso de drogas, a menudo hay cambios de comportamiento que pueden ayudarle a identificar una recaída. Los cambios de humor inusuales pueden reflejar los efectos del consumo de sustancias y la abstinencia, mientras que la irritabilidad o la actitud defensiva pueden indicar el hecho de que su ser querido tiene algo que ocultar.

Comunique apoyo a su ser querido durante la recaída. Si su ser querido siente apoyo y compasión genuinos por su parte, es mucho más probable que responda positivamente a su intervención y vuelva a participar en el tratamiento. Dígales cuánto los ama y cómo planea seguir con ellos durante otra ronda de recuperación. Recuérdeles y asegúreles que la recaída es normal.

Reconecte a su ser querido con fuentes de apoyo profesional. Después de expresar su amor y apoyo, anime a su ser querido a buscar más apoyo profesional. Ya sea que ofrezcas ayudarlos a volver a inscribirse en un centro de rehabilitación, acompañarlos ! a una reunión o ponerlos en contacto con un padrino, un amigo sobrio o! una línea telefónica de ayuda para la adicción, tienes que ser proactivo para que vuelvan a participar en un plan de tratamiento organizado.

Mantenga las líneas de comunicación abiertas. La honestidad y la apertura son esenciales para preservar la sobriedad y apoyar la recuperación de otra persona. Discuta cualquier problema inmediatamente y sin acusaciones, conceda cuando una persona tenga razón o no, y acuerde no tomar medidas punitivas por errores o revelaciones que surjan de la honestidad.

Conozca los factores desencadenantes de su ser querido. Todos los adictos tienen incidentes o situaciones específicas que los hacen sentir especialmente atraídos u obligados a consumir. La mayoría de las personas, por ejemplo, encuentran eventos estresantes, como una muerte o una crisis en la familia, problemas de dinero o momentos de abundancia, ciertos días festivos o fiestas, que les hacen ansiar sustancias más de lo normal. Si usted puede identificar estos! factores desencadenantes con anticipación, es posible que pueda interrumpir una recaída antes de que comience.

No se desanime por la recaída. Hasta un 60% de los adictos en recuperación pueden experimentar una recaída. Esto se debe a que la recuperación requiere práctica diaria y es común que las personas cometan errores. Una vez que usted piense que ha detectado e identificado una recaída, tómese un tiempo para reflexionar sobre el evento y adopte la actitud correcta para manejarlo. Si bien su primera reacción puede ser pánico, agotamiento, enojo, miedo o desánimo, no permita que estos sentimientos lo agobien. En cambio, recuerda que la recuperación es un camino largo y accidentado, y que la mayoría de los adictos experimentan una recaída en un momento u otro.

Lleve un registro del programa de tratamiento de su ser querido. Aunque en última instancia es responsabilidad del adicto mantener su recuperación, puedes ayudarles a mantenerse al día! informándoles sobre los acontecimientos relacionados con el tratamien! to, como las reuniones, las sesiones de tratamiento y los grupos de terapia. Lleve un calendario de estas citas y asegúrese de que asistan con frecuencia.

Aborde sus sospechas con su ser querido. En el momento en que usted sospecha o descubre la recaída de un ser querido, debe ponerse en contacto con ellos con respecto a sus observaciones. Si no eres abierto sobre el tema desde el principio, fomentas el comportamiento reservado y la mala comunicación al modelarlo en tus propias acciones. Al confrontarlos abierta y prontamente, usted muestra respeto y honestidad, a la vez que demuestra que no tolerará un comportamiento secreto o evasivo en su relación.

Evite discusiones y explosiones. Aparte de circunstancias especiales como crisis familiares o traumas personales, la fricción en el hogar o los conflictos interpersonales son una fuente importante de recaídas para los adictos. Con el fin de disminuir las posibilidades de que su ser querido recaiga, entonces,! usted puede mantener la comunicación y las negociaciones de la relación civilizada.

No castigue ni amenace a su ser querido. Una de las mejores maneras de alienar a un adicto en recaída es engatusarlo o empujarlo a recibir tratamiento con culpa. Puesto que la adicción es una enfermedad y no un comportamiento o una elección moral fácilmente controlable, no se les puede incitar a un buen comportamiento simplemente apelando a sus valores o castigando los comportamientos compulsivos.

Organizar actividades y redes sociales sobrias que apoyen la abstinencia. A menudo, toda la vida social de un adicto gira en torno a las drogas o el alcohol, por lo que encontrar una red de amigos y actividades para llenar su vida de sobriedad puede ser particularmente difícil. Usted puede ayudarlos en este desafío y apoyar su abstinencia coordinando eventos de grupos de diversión que no dependan de las drogas o el alcohol.